No quiero a hablar sólo de innovación, sino de todas las situaciones y estamentos en los que parece que se está haciendo lo posible, lo que se puede hacer en ese momento. Cuando se asumen los supuestos sin ninguna duda, sin cuestionarlos, sin estresarlos y lanzarlos contra la pared, sin pensar si hay alternativas por locas que parezcan, acabas estando obsoleto y con cara de tonto al observar que otros lo hay hecho y te han dejado en la cuneta. Pensar fuera del marco de trabajo habitual es saludable, puesto que cuando llegas a una empresa o circunstancia asumes los procesos y formatos existentes sin cuestionarlos, es una cuestión de educación casi. Ahí empiezan los problemas. Te integras en el medio y cambiar cualquier cosa cuesta muchísimo y te pueden tachar hasta de intentar destruir lo existente si intentas o propones cambiar algo que “toda la vida se ha hecho así”.
El lenguaje tiene mucha carga de significado y su uso es una forma no aséptica de influir. Cuando alguien dice: “Todos tenemos derecho a decidir” nadie se atreve a decir que eso es falso -que lo es- porque ¿Quiénes somos todos y de qué estamos hablando? El otro día circulaba por la Red la frase de ese político americano que decía algo así “Mi bisabuelo no vino desde Irlanda para que este país se llene ahora de extranjeros”. Las palabras tienen una carga de profundidad y son una herramienta para el bien si para ese objetivo se usan. Las palabras constituyen un marco de referencia que nos dejan -con frecuencia- traspasar sus límites a la mente humana, luego veremos por qué.
El mayor problema para avanzar es pensar fuera del tiesto, pensar “Out of the box”, pensar sin limitaciones. Los hábitos, la comodidad, el escaso conocimiento y el marco de referencia verbal. Normalmente, para nuestra comodidad humana damos una serie de cosas por dadas y sin darnos cuenta nos imponemos restricciones, son una clara limitación a encontrar soluciones innovadoras y verdaderamente creativas. Como prueba, plantearé una especie de adivinanza y veremos quién es capaz de pensar out of the box.
Un ladrón que se pasea por una calle después de comer ve una ventana abierta en un primer piso con la persiana a medio bajar, escala por unas tuberías bajantes y logra entrar en una habitación de la vivienda, cuando -ya en el interior- su vista se acostumbra a la semipenumbra se percata que hay una persona acostada en la misma. No sabe qué hacer, pero una vez allí intenta terminar con el robo. Abriendo los cajones de la cómoda encuentra una caja de joyas, la cual mete debajo de la camiseta y decide marcharse antes de ser descubierto. En realidad, la persona que está acostada está despierta, pero por alguna razón no le dice nada ni alarma al resto de personas que están en ese momento en la vivienda. ¿Por qué?
Espero sus contestaciones en los comentarios al post. ¡Sean creativos, por favor!
La madre, tumbada, piensa: éste ni para ladrón vale
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Buen intento Enrique, pero no, no es eso. La pista trampa está en en las palabras y el marco de referencia que nos traiciona.
Gracias por comentar y gracias,
Rafael
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porque las joyas son falsas, las buenas están en el banco
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Buen intento Bel, pero no, no es eso. Piensa más divergente que tú puedes.
Gracias por comentar y gracias,
Rafael
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No se percató que lo estaban robando, había mas gente en su casa y pensó que se trataba de alguien conocido.
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Sería una posibilidad, pero no es eso. Tenéis que repensar las palabras, allí está la clave. Damos cosas por fijas que jo lo son.
Gracias por intentarlo.
Saludos,
Rafael
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La mujer es ciega y no lo ha visto.
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Bueno, bueno, esta respuesta es interesante, pero tampoco es la correcta. Yo no he dicho que quien está acostado sea una mujer.
Saludos y gracias por la respuesta,
Rafael
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Aunque también podría ser que la caja estuviera vacía.
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José, eres creativo, pero tampoco es eso, aunque podría serlo.
Rafael
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Ha llegado el momento de desvelar el secreto. La persona que está acostada es un bebé. La indicación que era una persona se asimila a adulto, ese es el marco de referencia típico, así que no os dejaba llegar a esta solución. En las empresas ocurre lo mismo, hay muchos marcos de referencia que no nos dejan avanzar hacia soluciones verdaderamente creativas. El lenguaje no es objetivo, lleva una carga que hay que filtrar.
Saludos y gracias a todos,
Rafael
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mola
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Yo había pensado que quien estaba acostado se había metido a robar también momentos nates
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Sí, es una posibilidad creativa, pero la propuesta de que es un bebé es la respuesta más lógica y normal y la que el enunciado no te desvela porque no analizamos en detalle. Persona=adulto… y los bebés también lo son.
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